Restaurante Ana (Santiago)

Lo dice el Gourmet de Provincias: a los restaurantes ya no los promociona el boca a boca, sino el blog a blog (poco antes se ocupó de él Manolo Gago). El miércoles a las nueve de la noche estaba él posteando su opinión y el jueves a la una de la tarde estaba yo reservando para comer en el Restaurante Ana (ver en Tagzania).

No voy a extenderme en el aspecto y la decoración: ya lo hace muy bien el Gourmet. Sí debo decir que en el patio central, con la parrita, debe de cenarse muy bien en julio y agosto. A nosotros nos tocó en un pequeño reservado al lado de la bodega, muy luminoso, si bien el comedor principal también es acogedor.

Lamentablemente, la comida era de trabajo, y en esos casos no puedes prestar tanta atención a los detalles. Pero sí me quedó buena impresión de la que tomamos. Para los cuatro comensales pedimos tres entrantes: unas gambas crocantes (que había tenido ocasión de paladear mientras esperaba con una fresca Estrella), magníficas; muy buenas croquetas de jamón; y el estofado de setas y verduras con zamburiñas, notable.

De segundo, una brocheta de chipirones con una señora vieira, sobre puré de patatas: estupenda la combinación de los dos primeros. Mis compañeros dieron cuenta de otra brocheta, de merluza y de rape, que a la vista no desentonaban con el conjunto. A mí sí me gustó la mermelada de mango para terminar, dulce con dulce junto al moscatel.

En síntesis, local alejado del jolgorio, tranquilo, con buen marco y cocina más que correcta con un precio razonable (poco más de 90 euros los cuatro, aunque bebimos agua).

Restaurante Ana revisitado (14.12.06)

Acabo de revisitar el Ana (también por trabajo, tiene narices). Como agradabilísima novedad para el entrante, las golosinas de queso de tetilla: templado y envuelto en brick, el queso se desparrama en el interior de la boca, llenándola, nada más morderlo. Delicioso.

Enlos segundos, mi brocheta de salmón y vieiras pasó desapercibida, ya que el protagonismo - en presencia y sabor - fue sin duda para el muy buen arroz que la acompañaba. También muy bien valorado resultó el rape con almejas; no tanto el bacalao.

Con vino - Pazo de Señoráns - y sin postre, comimos tres personas por 80 euros.

Comentarios

  1. Me alegro de que compartamos opinión. Y el postre no es que no me gustase, sino que no me pareció lo mejor de la comida. Aún así, como dije, la relación calidad/precio global me parece excelente.

    El Gourmet de Provincias

    ResponderEliminar
Deixa o teu comentario...

Arquivo

Formulario de contacto

Enviar